CAMPAÑA SOLIDARIA ENCIENDE UNA VELA, ILUMINA LA CIUDAD

Estas navidades pasadas el equipo de Pastoral puso en marcha un proyecto solidario para colaborar con Cáritas. El objetivo era recaudar fondos vendiendo velas que representaban de manera simbólica la pobreza energética que padecen muchas familias. La campaña ya tenía varios años de recorrido, pero esta vez el objetivo era más ambicioso: llegar a los 1000€. Para ello instalamos durante una tarde dos mesas en el campus de Filología y en el de Unamuno. También pusimos una en la calla Compañía, enfrente del local. La gente se volcó de lleno con el proyecto y no sólo colaboró esos días sino que también compraron velas y las distribuyeron por sus colegios mayores, residencias, entre familiares y amigos, por sus clases, etc. Al final, gracias al esfuerzo de toda pastoral universitaria logramos superar el objetivo y llegar a la friolera de 1023, 7€.

El día 5 de febrero se hizo la entrega del cheque a Carmen Calzada, directora de Cáritas Salamanca, en la sede de la misma. Lo entregó Javier Delgado, coordinador de la sección de voluntariados, de manera simbólico. A parte de todo el equipo también estuvieron presentes todos cuanto se animaron a participar. Además, allí tuvimos la inmensa fortuna de poder aprender de la mano de Carmen cómo afecta esta desigualdad a tantas familias y cuáles son las medidas que ellos aplican para combatirla.

CONVIVENCIA EN LLANES

Del 20 al 23 de agosto los miembros del equipo nos reunimos en la casa de los dominicos de Llanes para preparar la programación del próximo curso. Fueron tres días de mucho trabajo donde discutimos, debatimos y acordamos las nuevas actividades que se llevaran a cabo el curso que viene. También dejamos fijadas las fechas de retiros, excursiones y campañas solidarias. Por ir adelantando algo para los más impacientes podemos decir que habrá una excursión a la sierra de Francia donde estrechar lazos o una semana del voluntariado para animar a la gente a que conozca de primera mano la realidad con la trabajan algunas asociaciones de la zona.

El resto del tiempo lo empleábamos haciendo las tareas del hogar. De hecho, ¡fue entre fogones (como decía Santa Teresa) donde más risas hubo y más confidencias nos contamos!

Algo de tiempo también nos sobró para poder disfrutar de la belleza de ese paraíso natural. Tuvimos la oportunidad de visitar la playa más pequeña del mundo, la de Gulpiyuri, celebrar la eucaristía del 31º aniversario de Mariano como sacerdote con unos invitados muy especiales o recorrer todo el paseo marítimo de Llanes.

El último día realizamos una peregrinación a Covadonga para pedir fuerzas a la Virgen para este nuevo curso. Así cuando nos despedimos ya con las pilas cargadas y las actividades preparadas sólo nos quedaba por decir una cosa: