Domingo 27 del Tiempo Ordinario. 5 de octubre
Viviré alabándote, adorándote y sirviéndote,
toda mi capacidad de amar es para ti. (BIS)
Todo lo que tengo es tuyo,
en todo puedo encontrarte,
haz que sepa utilizarlo
solo si me ayuda a amarte.
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.
Señor ten piedad
Cristo ten piedad
Señor ten piedad
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
Lectura del Profeta Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4
¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me oigas,
te gritaré: ¡Violencia!, sin que me salves?
¿Por qué me haces ver crímenes y contemplar opresiones?
¿Por qué pones ante mí destrucción y violencia,
y surgen disputas y se alzan contiendas?
Me respondió el Señor:
Escribe la visión y grábala en tablillas, que se lea de corrido;
pues la visión tiene un plazo, pero llegará a su término sin defraudar.
Si se atrasa, espera en ella, pues llegará y no tardará.
Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá.
Salmo responsorial: Sal 112,1-2.4-6.7-8
Tu fidelidad es grande
Tu fidelidad incomparable es
Nadie como tú, bendito Dios
Grande es tu fidelidad.
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.
Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R/.
Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masa en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron,
aunque habían visto mis obras». R/.
Tu fidelidad es grande
Tu fidelidad incomparable es
Nadie como tú, bendito Dios
Grande es tu fidelidad.
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 1, 6-8. 13-14
Querido hermano:
Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, de amor y de templanza. Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios.
Ten por modelo las palabras sanas que has oído de mí en la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Aleluya, aleluya, aleluya (bis). Aleluya.
Sabes que hoy estamos de suerte,
porque nos grita fuerte el Dios de la vida.
Es su amor que se hace palabra,
y aunque te sepa amarga, es nueva por día.
Déjate sorprender y cántalo otra vez.
Aleluya, aleluya, aleluya (bis). Aleluya
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 5-10
En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:
«Auméntanos la fe».
El Señor dijo:
«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera:
“Arráncate de raíz y plántate en el mar”, y os obedecería.
¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Enseguida, ven y ponte a la mesa”?
¿No le diréis más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?
¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:
“Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer”».
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.
Por los niños, que empiezan la vida,
por los hombres sin techo ni hogar,
por los pueblos que sufren la guerra,
te ofrecemos el vino y el pan.
Pan y vino sobre el altar,
son ofrendas de amor.
Pan y vino serán después,
tu Cuerpo y Sangre Señor, (2).
Santo, santo es tu nombre
En el cielo y en la tierra.
Bendito es tu nombre,
Cantamos tu gloria por siempre.
Santo, santo es Dios porque vive en la tierra. (2)
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.
Los que tienen y nunca se olvidan
que a otros les falta.
Los que nunca usaron la fuerza
sino la razón.
Los que dan una mano y ayudan
a los que han caído.
Esa gente es feliz porque vive
muy cerca de Dios.
ALELUYA, ALELUYA,
POR ESA GENTE QUE VIVE Y QUE SIENTE
EN SU VIDA EL AMOR (BIS)
Los que ponen en todas las cosas
amor y justicia.
Los que nunca sembraron el odio,
tampoco el dolor.
Los que dan y no piensan jamás
en su recompensa
Esa gente es feliz porque vive
muy cerca de Dios.
ALELUYA, ALELUYA,
POR ESA GENTE QUE VIVE Y QUE SIENTE
EN SU VIDA EL AMOR (BIS)
Los que son generosos y dan
de su pan un pedazo.
Los que siempre trabajan pensando
en un mundo mejor.
Los que están liberados de todas
sus ambiciones.
Esa gente es feliz porque vive
muy cerca de Dios.
ALELUYA, ALELUYA,
POR ESA GENTE QUE VIVE Y QUE SIENTE
EN SU VIDA EL AMOR (BIS)
Si guardáis mis palabras
y como hermanos os amáis,
compartiréis con alegría
el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino,
sirviendo siempre a la verdad,
frutos daréis en abundancia.
Mi amor se manifestará.
Tú vales mucho más que todo el oro,
Tú eres el aire que respiro,
Mi razón, lo primero
Lo mejor que me ha pasado
Mi, Señor. (bis)
Mira que te mira El Cielo se ha acurrucado entre dos caritas
Los ángeles se apretujan con alegría
Y lloran cuando la Madre canta con El
Lere lere solo Dios es
Cuantas madrugadas voy a colarme entre dos miradas
Cuanta vida Divina veré crecer
Mírame María, mírame de niña de Madre a hija
Alza la riqueza de mi pobreza llena de vida
Tu mirada nos lleva al Cielo Madre querida
Mira que te mira palpando de cada rosa también la espina
Besando cada calvario con sus pupilas
Llenándolo de ternura como en belén
Lere lere solo Dios es
Mira que te mira, mirada divina Trinidad brillando entre dos caritas
mira que te mira mirada divina Tu mirada nos lleva al Cielo
Madre querida
Mira que te mira