Misa Universitaria

Exaltación de la Santa Cruz. 14 septiembre

Vosotros seréis mi pueblo


Vosotros seréis mi pueblo, por siempre seré vuestro Dios
Os daré un corazón nuevo, os infundiré mi Espíritu de amor

Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.

Amén.

Señor ten piedad

Cristo ten piedad

Señor ten piedad

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.

Lectura del libro de los Números (21,4b-9):

En aquellos días, el pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés: «¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.»
El Señor envió contra el pueblo sor para que aparte de nosotros las serpientes.»
Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió: «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.»
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.

Palabra de Dios.

Dios es amor

Dios es amor, atrévete a vivir por amor

Dios es amor, nada hay que temer

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza,
inclina el oído a las palabras de mi boca:
que voy a abrir mi boca a las sentencias,
para que broten los enigmas del pasado. 


Cuando los hacía morir, lo buscaban,
y madrugaban para volverse hacia Dios;
se acordaban de que Dios era su roca,
el Dios Altísimo su redentor. 


Lo adulaban con sus bocas,
pero sus lenguas mentían:
su corazón no era sincero con él,
ni eran fieles a su alianza. 


Él, en cambio, sentía lástima,
perdonaba la culpa y no los destruía:
una y otra vez reprimió su cólera,
y no despertaba todo su furor. 

Dios es amor, atrévete a vivir por amor

Dios es amor, nada hay que temer

Aleluya cantará quien perdió la esperanza
Y la tierra sonreirá, Aleluya.
 

Lectura del santo Evangelio según san Juan.

En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, el Hijo del hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.»

Palabra del Señor

Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,

que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,

fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

Te seguiré

Te seguiré a dónde me lleves
Sin adelantarme, sin formar el paso
Sabiamente ignorante
Iré donde no sé
Puesto el corazón en ti, te seguiré.

Santo, santo, santo, santo, santo es el Señor
Llenos están el cielo y tierra de su amor (2)
Bendito el que viene en el nombre
El que viene en el nombre del Señor, del Señor
Santo, santo…

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.

Como el padre me amó, yo os he amado.
/ Permaneced en mi amor /2

Si guardáis mis palabras
y como hermanos os amáis,
compartiréis con alegría
el don de la fraternidad.

Si os ponéis en camino,
sirviendo siempre a la verdad,
frutos daréis en abundancia.
Mi amor se manifestará.

Como el padre me amó, yo os he amado.
/ Permaneced en mi amor /2

No veréis amor tan grande
como aquel que os mostré.
Yo doy la vida por vosotros.
Amad como yo os amé.

Si hacéis lo que os mando
y os queréis de corazón,
compartiréis mi pleno gozo
de amar como Él me amó.

Acción de gracias

Más allá de mis miedos,
Más allá de mi inseguridad
Quiero darte una respuesta
Aquí estoy para hacer tu voluntad
Para que mi amor sea decir que sí
Hasta el final.

Señor, toma mi vida nueva
Antes de que la espera
Desgaste años en mí
Estoy dispuesto a lo que quieras
No importa lo que sea
Tú llámame a servir
Llévame donde los hombres
Necesiten Tus palabras
Necesiten Tus ganas de vivir
Donde falte la esperanza
Donde falte la alegría
Simplemente por no saber de ti

Te doy
Mi corazón sincero
Para gritar sin miedo
Lo hermoso que es Tu amor
Señor
Tengo alma misionera
Condúceme a la tierra
Que tenga sed de Dios