Oraciones de Taizé

Oración de Taizé del 8 de Mayo

Ven espíritu de Dios, y de tu amor enciende la llama
Ven espíritu de amor, ven espíritu de amor

Jubilate, Aleluya

Dios asciende entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas;

Pueblos todos batid palmas,
aclamad a Dios con gritos de júbilo;
porque el Señor es sublime y terrible,
emperador de toda la tierra.
Dios asciende entre aclamaciones;
el Señor, al son de trompetas;
tocad para Dios, tocad;
tocad para nuestro Rey, tocad.
Porque Dios es el rey del mundo;
tocad con maestría.
Dios reina sobre las naciones,
Dios se sienta en su trono sagrado

Cristo Jesús, oh fuego que abrasa
Que las tinieblas en mí no tengan voz
Cristo Jesús, disipa mis sombras
Y que en mí sólo hable tu amor

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos». Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Magnificat, magnificat
magnificat anima mea Dominum
Magnificat, magnificat
magnificat anima mea

» El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.»

*Tomamos un tiempo de silencio*

— Señor, te pedimos por la iglesia universal. Para que todos podamos superar las divisiones y tengamos la valentía de seguir tu palabra.

— Señor, acuérdate de todos los inocentes que sufren las injusticias de este mundo, para que se produzca una conversión en el corazón de aquellos que hacen el mal.

— Señor, te pedimos por el Papa Francisco. Para que con su palabra y su ejemplo conduzca a la vida eterna al pueblo que le has confiado.

— Señor, te pedimos por todos nosotros, los jóvenes. Para que guiados por tu palabra, encontremos en nuestros corazones la fuerza de tu amor.

Si quieres puedes formular en voz alta o en tu corazon una peticion

Señor Jesús, hoy nos muestras tu gloria a la derecha del padre. Allí eres nuestro mediador y nos esperas como cabeza nuestra, como pastor de tu rebaño. Átraenos siempre a ti, e impulsa nuestra tarea de seguir construyendo tu reino.

Nada te turbe, nada te espante
Quien a Dios tiene nada le falta.
Nada te turbe, nada te espante,
Solo Dios basta.

En ti confío señor
En ti la paz del corazón

Padre nuestro que estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
Venga a nosotros tu reino
Hágase tu voluntad
En la tierra como en el cielo
Danos hoy nuestro pan de cada dia
Perdona nuestras ofensas
Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
No nos dejes caer en la tentación
Y líbranos del mal
Amén