Cena

Cena del 20 de marzo

Cada año, los judíos de todo el mundo celebran una fiesta llamada el Séder de Pésaj o Pascua Judía. Recuerdan el Éxodo de sus antepasados de Egipto, el paso de la esclavitud a la libertad. Es una cena familiar especial. Cada familia utiliza un libro que sirve como una guía para el ritual, que recuerda la primera Pascua de los judíos, que ocurrió hace más de 3,000 años y está recogida en el libro del Éxodo.
Para los Cristianos, la Pascua recuerda nuestra libertad en Cristo. Jesús es la el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Fue durante su última celebración del Séder de Pascua de los judíos (la Última Cena) que Jesús instituyó la Eucaristía:
Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles; y les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios.» .(Lc. 22, 14-20)
La celebración de esta comida nos ayuda a apreciar la fidelidad de Dios a lo largo de los siglos y su poder salvador

COMENTARISTA: Estamos reunidos esta noche para celebrar las grandes acciones salvíficas del Señor. Hoy somos el pueblo de la Pascua. Somos el pueblo de Dios. Como cualquier pueblo o familia, contamos nuestras historias de generación a generación para mantener viva la memoria de los acontecimientos que son importantes para nosotros.
Pongámonos de pie para comenzar nuestra celebración

Las luces se encienden para simbolizar la alegría Es la costumbre que lo haga la madre.

MADRE: (enciende las velas) Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Dios, Rey del universo. Nos has hecho una nación Santa por tus leyes. Y nos has pedido que encendamos las luces de esta fiesta.

TODOS: Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Dios, Rey del universo. Nos has hecho una nación Santa por tus leyes. Y nos has pedido que encendamos las luces de la fiesta.

MADRE: Que nuestro hogar sea consagrado, O Dios por la luz de tu rostro, que brille sobre nosotros en bendición y nos de paz. Bendito eres tú, Dios de la luz y del universo.

TODOS: Amén

COMENTARISTA: Sentaos, por favor
Ahora pedimos la bendición en esta fiesta especial.

TODOS: Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Dios, Rey del universo, que nos has elegido de entre todas las naciones para ser tu pueblo especial. Con gran amor nos diste temporadas de alegría y momentos de alegría. Nos has dado esta fiesta del pan ázimo para recordar la libertad que diste a nuestros antepasados.

COMENTARISTA: Durante la cena de Pascua, el vino es vertido y compartido cuatro veces. Es vertido de una jarra como símbolo de unidad. Las cuatro veces que el vino es compartido corresponden a la redención de Dios descrita en Éx. 6,6-7.

YO te sacaré; YO te libraré; YO te redimiré; YO te tomaré para ser mi pueblo.

PADRE: (de pie) Ahora se vierte vino en la Copa de Elías. Esta copa representa a Elías, que ayudó a los pobres y a los extranjeros. Abrimos nuestras puertas para recibir a los extranjeros. Rezamos por los hambrientos y los pobres en todas partes ya que celebramos esta fiesta. (se abre la puerta)

La primera COPA de vino es vertida por el padre. Oramos:

TODOS: Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Dios, Rey del universo, que creas el fruto de la vid. Tu nos has concedido vida, nos sostienes, e hiciste posible llegar a esta ocasión.

COMENTARISTA: Ahora bebemos de esta primera copa: la Copa de la Santificación.
(Todos beben de la copa.)

COMENTARISTA: En la mesa hay, ante vosotros, un plato con alimentos diferentes, todos simbólicos de la Pascua de los judíos. La hierba verde es un símbolo de nueva vida, la llegada de la primavera. Mojadlo en agua salada, es para recordarnos las lágrimas de los israelitas durante su vida amarga de esclavitud.

TODOS: Bendito eres Tú, Adonai, nuestro Dios, Rey del universo, Creador del fruto de la tierra.
(Todos comen un poco de la hierba verde.)

El padre está de pie, toma el pan y lo mantiene para que todos puedan ver.

PADRE: Este es el pan de aflicción que nuestros antepasados comieron en la tierra de Egipto. Quientenga hambre, que venga y coma; quien tenga necesidad, que venga y celebre el Séder de Pésaj.
(El padre pone el pan en el plato y se sienta).

TODOS: Deja que este pan simple nos recuerde a aquellos que están hambrientos y necesitados. Siempre estamos abiertos a darles la bienvenida en nuestra mesa. Esperamos el día cuando todos compartirán la alegría de esta temporada y disfrutarán de libertad, justicia y paz.

COMENTARISTA: La historia de la liberación (de la Hagadá)
Ahora contamos la historia de la primera Pascua de los judíos. Como la historia es contada nuevamente cada año, no sólo es el pasado traído a la vida, pero a la vez, el milagro de la presencia de Dios en nuestras

NIÑO:

1– ?Qué hace diferente a esta noche de todas las demás noches? En todas las noches comemos pan con levadura, ¿pero en esta noche solamente pan ázimo o matzá?

2– En todas las noches comemos cualquier clase de verdura, ¿por qué esta noche solamente hierbas amargas?

3– En todas las noches no sumergimos la comida ni siquiera una vez, ¿por qué en esta noche lo hacemos?

4– En todas las noches no comemos así; ¿ por qué en esta noche comemos con prisa?

PADRE: Nuestros antepasados dejaron Canaán, su patria, porque no llovía y había escasez de alimentos. Fueron a Egipto donde había mucha comida y agua. Al principio un Faraón amable gobernaba, y los israelitas y sus rebaños prosperaron y crecieron en número. Pero después gobernó un cruel Faraón. No le gustaban los israelitas; los hizo esclavos, los trató cruelmente y los forzó a hornear ladrillos y construir monumentos grandes bajo un sol ardiente. El pueblo clamó a Dios pidiendo ayuda. Dios respondió a sus oraciones enviando a Moisés para sacarlos de Egipto. Cuando el Faraón se negó a dejarlos salir, Dios castigó a los egipcios con 10 plagas hasta que el Faraón consintió.
Apresuradamente, los israelitas se reunieron en la noche y huyeron de Egipto. Moisés iba delante de ellos, el Mar Rojo se abrió y los israelitas fueron liberados. Cuando los Egipcios los siguieron se ahogaron en el Mar Rojo. Por eso esta noche es diferente a todas las demás noches.

COMENTARISTA: La celebración de la Pascua cada año es para dar gracias a Dios por la libertad y que podemos aprender a amar la libertad y deseamos procurarla para todos. Ahora bebemos vino por segunda vez: la Copa de Liberación.

NIÑO: ¿Cuál es el significado del CORDERO?

PADRE: Cada familia debía sacrificar un cordero y drenar la sangre en una cuenca. Luego debían tomar hisopo, y mojarlo en la sangre del cordero y pintar el dintel superior y los dos puestos de la casa donde comerían la cena del Séder de los judíos.
(Ex. 12,13) “La sangre será vuestra señal en las casas donde moráis. Cuando yo vea la sangre pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga exterminadora cuando yo hiera el país de Egipto”.

COMENTARISTA: Podemos ver este gesto como un símbolo de la sangre de Jesús derramada en la Cruz para proporcionarnos un refugio. Juan, al ver a Jesús, dijo, «He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo«. (Juan 1,29).
Estas son las plagas que el Santo -bendito sea- provocó contras los egipcios

Sangre Todos: Sangre

Ranas Todos: ranas

Insectos Todos: insectos

Animales feroces Todos: Animales feroces

Peste de ganado Todos: peste de ganado

Sarna Todos: sarna

Granizo Todos: Granizo

Langosta Todos: Langosta

Oscuridad Todos: oscuridad

Muerte de los primogénitos Todos: muerte de los primogénitos

NIÑO: ¿Cuál es el significado del pan ázimo?

PADRE: Este es el pan de aflicción que nuestros antepasados comieron en la tierra de Egipto. Es plano y duro, porque no tenían tiempo para dejar que la masa aumentara antes de huir. Comemos el pan de aflicción con alegría porque también es el pan de la libertad. Que todos aquellos que tengan hambre vean y coman. Que todos los que están en necesidad vengan a celebrar la Pascua.

COMENTARISTA: En la cena de Pascua, hay tres obleas de pan, envueltas en una servilleta. La oblea del medio es partida y compartida.
El Padre saca la oblea del medio y la rompe por la mitad. Regresa una de las mitades a su lugar. Luego envuelve la otra mitad en una servilleta blanca (que representa el entierro). Mientras que los niños cubren sus ojos, esconde esa porción de la pieza intermedia.

PADRE: Todos comemos del pan ázimo.
El padre saca la oblea, se rompe un pedazo pequeño y la oblea es pasada alrededor de la mesa. Cada persona rompe un pedazo y come sólo una parte de ella.

NIÑO: ¿Cuál es el significado del moror (hierba amarga)?

PADRE: Lo comemos para recordar las vidas de nuestros antepasados que fueron hechas amargas por su esclavitud en Egipto. Para nosotros, como Cristianos, la ingestión de hierbas amargas nos recuerda la Copa amarga que nuestro Señor tomó por nuestra parte.

COMENTARISTA: Ahora, cada persona tome un pedazo de la hierba amarga (y lo sumerge en agua salada, y lo come.

NIÑO: ¿Cuál es el significado de jaroset (mermelada)?

PADRE: Jaroset es un símbolo del mortero o de arcilla roja que los hijos de Israel utilizaban para hacer ladrillos para Faraón. Esta mezcla es dulce, pero representa trabajo amargo. Cuando supimos que nuestra redención se acercaba, incluso la amargura del trabajo era dulce.

COMENTARISTA: Todos en la mesa ahora tomen un segundo pedazo de pan ácimo, y pongan un poco de jaroset sobre él.

NIÑO: ¿Cuál es el significado del huevo duro?

PADRE: Todos los demás alimentos se hacen más blandos al cocinar. El huevo se vuelve más duro. En cuanto más tiempo pasó y el pueblo sufrió, también su dedicación creció. El huevo es un símbolo de la vida. Esta celebración viene en la primavera, cuando todo lo que es joven y vivo busca la libertad de la vida. Coman
todos del huevo.

COMENTARISTA: Cada generación tiene motivos para alabar y agradecer a Dios por salvarnos. Ahora bebemos vino de la tercera vez: la Copa de la Redención.
En este momento se puede servir una comida completa.

(Se come el cordero)

PADRE: Levantando la cuarta Copa: la Copa:
«Esta copa es la Nueva Alianza sellada con mi sangre, que es derramada por vosotros. Tomad esto y repartidlo entre vosotros.»

PADRE: “Allí comerás hasta saciarte y bendecirás al Señor, tu Dios, por la tierra fértil que él te dio.” (Deuteronomio 8,10)

Salmo, 118
¡Aleluya! Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.
Diga la casa de Israel: es eterno su amor.
Diga la casa de Aarón: es eterno su amor.
Digan los fieles del Señor: es eterno su amor.
En mi angustia clamé al Señor, él me atendió y me dio respiro.
El Señor está conmigo; de nada tengo miedo, ¿qué puede hacerme el hombre?
El Señor está conmigo, él es mi apoyo, yo veré derrotado a mi enemigo.
Mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del hombre;
mejor es refugiarse en el Señor que fiarse del jefe.
Todas las naciones me cercaron, pero en el nombre del Señor las trituré;
me rodearon, me cercaron, pero en el nombre del Señor las trituré;
me cercaron como avispas, ardían como fuego de espinos, pero en el nombre del Señor las trituré.
Me atropellaron para que cayera, pero el Señor vino en mi ayuda;
mi fuerza y mi grito de guerra es él, a él le debo la victoria.
Clamor de alegría y de victoria en la tienda de los justos: la diestra del Señor hace proezas,
la diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor hace proezas.
No, no moriré, seguiré viviendo para contar las obras del Señor;
el Señor me ha castigado duramente pero no ha permitido que muera.
Abridme las puertas de la justicia, que voy a entrar a dar gracias al Señor.
Ésta es la puerta del Señor; que entren los justos.
Te doy gracias porque me has escuchado, a ti te debo la victoria.
La piedra que desecharon los constructores se ha convertido en piedra angular;
esto ha sido obra del Señor, una maravilla a nuestros ojos.
Éste es el día que el Señor ha hecho; sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Danos la victoria, dánosla, Señor; danos el triunfo, dánoslo, Señor.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Os bendecimos desde la casa del Señor.
El Señor es Dios, él nos ilumina; ordenad la procesión con ramos en las manos hasta los ángulos del altar.
Tú eres mi Dios, yo te doy gracias; Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterno su amor.
as Jeremías

Comentarista:
Señor Dios nuestro, todas tus obras te alabarán, tus piadosos, tus justos, quienes hacen tu voluntad y todo tu pueblo, la casa de Israel agradecerá con alegría y bendecirá, alabará, magnificará, glorificarán, santificará. Y coronará tu nombre, rey nuestro. Pues es bueno darte gracias y correcto entonar alabanzas a tu nombre, porque tu eres eternamente Dios. ¡Bendito sea, el Señor!

Todos: Bendito seas Señor, Dios nuestro, rey del universo, creador del fruto de la vid.